Nos da ganas de escribir luego de leer los principales diarios del domingo. El escritor político humorista Borestein dice abiertamente: Massa es Cristina. ¿Es así?.
Dicen capitostes de despachos alfombrados que los gobernadores peronistas, con Kicillof a la cabeza, ya decidieron que Máximo deje de ser presidente del peronismo de la Provincia de Buenos Aires.
Los principales diarios ya se juegan por Macri-Milei por lo que la pauta publicitaria oficial está asegurada, gane quien gane.
En sectores afines al candidato Massa se dice en voz alta que el único que puede terminar con el kirchnerismo es el de Unión por la Patria. Es más, hasta algunos aseguran que el affaire Insaurralde no debe ser ajena su divulgación a alguno de los amigos del actual ministro de Economía. ¿Será cierto?
Si gana Macri-Milei Cristina queda como la referente opositora. Si gana Massa y “no consulta” será una opositora callada.
En materia judicial, Massa será prescindente y el presidente a la Corte, ya se jugó por el tigrense ante la desesperación del Dr Lorenceti.
Los radicales hablan de neutralidad así como los peudo sobrevivientes de Juntos por el Cambio, pero en los sectores más representativos (Rodriguez Larreta, Yacobitti, Morales, etc) nadie duda que no votarán por Macri. Y hasta a Petri quieren echar del partido por apoyar a Macri-Milei.
Milei ya no habla del Banco Central ni de la dolarización. Juega sus escasas cartas pidiendo perdón a Patricia y a los comunistas. Perdió toda legitimidad intelectual.
Recordamos las palabras de Aldo Pignanelli, qué como gran adelantado, sostenía en 2015 que Massa era uno de los pocos que puede salvar la política.
Los que piensan que su gestión al frente de la Economía deja mucho que desear, le recordamos que su margen de maniobra es escaso en este contexto político.
¿Quién eligió a Massa como candidato?, Cristina había elegido a la Campora y tuvo que aceptar a la mayoría del peronismo (los gobernadores).
En definitiva, ¿A quién vota Cristina?.
Héctor Tavares
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