El efecto riqueza y el derrame esperado
La fuerte suba de los mercados de acciones y bonos, y la tranquilidad del dólar, trae lo que en economía se denomina efecto riqueza. Este fenómeno, asociado a la baja de la inflación y a la recuperación económica del tercer trimestre, tendrá repercusiones en la economía. En concreto, se seguirán incrementando las operaciones inmobiliarias, la venta de automóviles y los viajes turísticos. En concreto, se espera el efecto derrame.
Consecuentemente, el crecimiento de la macro se trasladará a la micro. Y el tema cerrará con un incremento de la ocupación en general y en cierto alivio a los sectores más necesitados. En este último caso, la mejoría debiera darse muy paulatinamente, pero lo bueno del caso es que se llegó al punto de inflexión y la tendencia cambiará.
La llegara de Trump y la buena relación con el Fondo Monetario Internacional bien puede ayudar al cambio estructural que necesita la Argentina.
En cuanto a mercados, a comienzos de año nos animamos a comentar que el papel del año sería YPF. Y cada vez estamos más cerca que se cumpla el vaticinio. La mejora de YPF arrastra a todas o casi todas las cotizantes energéticas, en donde destacamos a Pampa Energía y a Metrogas. Un lance interesante a estos precios puede ser Sociedad Comercial del Plata, que bajó bastante en términos relativos por el mal balance de Compañía General de Combustibles. Pero todo indica que lo peor ya pasó para la Empresa de Noel. Morixe, parte de SCP está bien.
En el sector de la construcción y de real estate, nos gusta Consultatio pero también cotiza firme GCDI, y se viene recuperando Ternium Argentina.
Los bancos más tranquilos, se duerme bien con BBVA.
Y el otro sector para no descuidar es el campo. Muy firme Agrometal, productora de sembradoras y que tiene el 22% del Mercado. Otra muy firme es Semino, productora y exportadora de Gluten y Cresud, con tierras muy valiosas y controlante de IRSA.
Ojo con Fiplasto que tiene no asignados apreciables y campos muy valiosos. Ahora en manos de Mindlin, es una fija.
El papel más barato de la Bolsa, en donde no hay riesgo de caída de cotización es Rigolleau, empresa técnicamente impecable. Si se tuviese que construir de 0, se necesitaría contar con cuatro capitalizaciones bursátiles actuales. Imperdible para los inversores de largo plazo.
Héctor Tavares
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